Tras tres meses de estancia en los Estados Unidos ya estábamos tardando en visitar un hospital. Sí, hoy hemos tenido nuestra primera experiencia con el sistema sanitario norteamericano. La conclusión que hemos extraído es que sí, necesita una reforma urgente.
Bueno, como ya os podreis imaginar no hemos ido al hospital por mí, modelo de salud de hierro donde los haya, sino por el siempre 'pupas' de Guillermo. La razón era un persistente dolor en la rodilla derecha que iba aumentando con el paso de los días hasta hacerle insoportable caminar. Parece ser que con sus amiguitos de Stanford jugó un partido de soccer descalzo en el parque y allí se lastimó. Lo dicho, pupas total.
Hemos perdido dos horas en buscar el hospital - especialista al que debíamos acudir con las dos compañías de seguro que cubren a Guillermo. Tras hablar con varios centros, hemos ido al servicio de urgencias del Hospital de Goleta. Allí hemos rellenado un simple cuestionario y hemos esperado en una pequeña sala de espera. Al rato nos han llamado para rellenar más datos y tomarle la presión y la temperatura (vía oreja) . Y vuelta a la sala de espera. Un rato después ha salido una señora que nos ha solicitado más datos. Un rato después se han llevado a Guillermo. Un rato después una señora me ha pedido más datos de Guillermo. Un rato después Guillermo ha vuelto a la sala de espera y me ha explicado que le habían hecho una radiografía. Un rato después se han vuelto a llevar a Guillermo. Un rato después me han llamado a mi y me he ido a acompañar a Guillermo en su box. Un rato después ha venido un señor a pedirnos más datos. Un rato después ha venido otro señor a pedirnos 15 dólares (copago) que yo he pagado en metálico. Un rato después ha venido una doctora con su ayudante y ha preguntado a Guillermo las mismas cuestiones que ya le habían preguntado al entrar en el hospital y le ha tomado de nuevo la presión y la temperatura (vía oreja). Un rato después la doctora le ha dicho a Guillermo que la radiografía mostraba que los huesos estaban bien (descubrimiento que Guillermo y yo ya intuíamos). Un rato después la doctora nos ha dicho que siguiera con el Ibuprofeno que estaba tomando y nos ha pedido que esperáramos a que nos diera el informe. Un rato después me he ido a la calle harta de tantos ratos esperando.... Un rato después Guillermo ha salido con su informe y hemos dicho 'GoodBye' a todos los que esperaban en la sala: desde un surfero con la rodilla vendada tumbado en uno de los sofás a un señor con claros síntomas de mono estupefaciente. Un rato después estaba yo al volante del coche. Una eternidad después hemos llegado al apartamento.
Guillermo y su rodilla vendada descansan plácidamente mientras yo sigo tomando tazas de té verde...
Bueno, como ya os podreis imaginar no hemos ido al hospital por mí, modelo de salud de hierro donde los haya, sino por el siempre 'pupas' de Guillermo. La razón era un persistente dolor en la rodilla derecha que iba aumentando con el paso de los días hasta hacerle insoportable caminar. Parece ser que con sus amiguitos de Stanford jugó un partido de soccer descalzo en el parque y allí se lastimó. Lo dicho, pupas total.
Hemos perdido dos horas en buscar el hospital - especialista al que debíamos acudir con las dos compañías de seguro que cubren a Guillermo. Tras hablar con varios centros, hemos ido al servicio de urgencias del Hospital de Goleta. Allí hemos rellenado un simple cuestionario y hemos esperado en una pequeña sala de espera. Al rato nos han llamado para rellenar más datos y tomarle la presión y la temperatura (vía oreja) . Y vuelta a la sala de espera. Un rato después ha salido una señora que nos ha solicitado más datos. Un rato después se han llevado a Guillermo. Un rato después una señora me ha pedido más datos de Guillermo. Un rato después Guillermo ha vuelto a la sala de espera y me ha explicado que le habían hecho una radiografía. Un rato después se han vuelto a llevar a Guillermo. Un rato después me han llamado a mi y me he ido a acompañar a Guillermo en su box. Un rato después ha venido un señor a pedirnos más datos. Un rato después ha venido otro señor a pedirnos 15 dólares (copago) que yo he pagado en metálico. Un rato después ha venido una doctora con su ayudante y ha preguntado a Guillermo las mismas cuestiones que ya le habían preguntado al entrar en el hospital y le ha tomado de nuevo la presión y la temperatura (vía oreja). Un rato después la doctora le ha dicho a Guillermo que la radiografía mostraba que los huesos estaban bien (descubrimiento que Guillermo y yo ya intuíamos). Un rato después la doctora nos ha dicho que siguiera con el Ibuprofeno que estaba tomando y nos ha pedido que esperáramos a que nos diera el informe. Un rato después me he ido a la calle harta de tantos ratos esperando.... Un rato después Guillermo ha salido con su informe y hemos dicho 'GoodBye' a todos los que esperaban en la sala: desde un surfero con la rodilla vendada tumbado en uno de los sofás a un señor con claros síntomas de mono estupefaciente. Un rato después estaba yo al volante del coche. Una eternidad después hemos llegado al apartamento.
Guillermo y su rodilla vendada descansan plácidamente mientras yo sigo tomando tazas de té verde...
2 comentarios:
Por ello dicen que doctor es quien tiene doctorado y no cualquiera que tenga la licenciatura en medicina...jeje...y yo que me quejo de la seg-social....
Si que esta mal la cosa por ahi, no?
Yo pensaba que era todo lo contrario.
Me gusta mucho leer vuestros blogs de investigadores aventureros en ecositemas diferentes.Muchos animos!
Maria
Publicar un comentario