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sábado, 19 de marzo de 2011
viernes, 28 de enero de 2011
jueves, 27 de enero de 2011
Señales
En el Big Sur hemos visto gaviotas,

pelícanos, ardillas,

gatos, perros,

vacas pastando, un zorro (Guillermo, yo no alcancé a verlo), ciervos cruzando plácidamente el camino ante nuestras miradas,

elefantes marinos (ya os he hablado de ellos en el anterior post), focas (lo mismo), ballenas pasar por el océano mientras comíamos en la terraza de un restaurante, cóndores sobrevolando nuestras cabezas,

todo tipo de árboles y plantas, incluso alguna bastante venenosa como la Poison Oak, y por la noche un cielo estrellado donde poder contemplar la Vía Láctea (aka Milky Way). Pero para preservar toda esta naturaleza salvaje y que ningún urbanita desaparezca en su inmensidad, hay que señalizar y avisar de todo peligro inminente. Aquí, una muestra.

Protegiendo a los elefantes marinos.

Cuidado con las olas.

En la playa de Carmel.

Poison Oak.

Bixby Bridge.

Que te vas a caer.

En otro de los caminos del Big Sur.

Cuidado con las lluvias.
Lo mismo aquí.
Piedras Blancas y los Elephant Seals
Y en el sur del Big Sur se encuentra un lugar, Piedras Blancas, donde desde los 90, sin saber muy bien la razón, empezaron a acudir elefantes marinos a sus playas para parir y amamantar a sus crías. Y es toda una experiencia acercarse entre diciembre y febrero, que es la época cuando las hembras dan a luz y cuando se puede observar una mayor concentración de elefantes marinos en el lugar. Siempre a una recomendable distancia, claro.

Los machos se enzarzan en peleas en las que incluso corre la sangre. Y además vigilan que las hembras no abandonen la playa. Cuando éstas se acercan a la orilla, allí aparece un macho que la acorrala hasta que vuelve a la arena. Y es que mientras están en la playa, amamantando a sus crías, las hembras no comen absolutamente nada y pierden 1/3 de su peso.
Al espectáculo visual de contemplar a estos extraños animales se une el festival de sonidos que emiten: una mezcla de eruptos y pedorretas junto a lo que parece ladridos de perro. Pasas un buen rato sólo contemplando cómo hacen su vida en la playa.
Aquí van unas fotos de estos animales tan peculiares...

La playa de Piedras Blancas.

Por aquí no pasa nadie porque lo digo yo.

Fijaos en las huellas del macho, como siguió a la hembra hasta hacerla retroceder.

Mal rollito entre dos elefantes marinos.

Madres con su cría.


Los lunes al sol.

We are family.

Hembra quitándose arena del ojo
(se cree que se lanzan arena para que les sirva de protector solar)

Macho y hembra manteniendo 'relaciones'.

Qué bien viven los elefantes marinos!

Así de plácido estaba éste...

Feo, feo, feo.
Fisheye pictures
Regalo de cumpleaños a Guillermo: una cámara de fotos Fisheye para que esté entretenido mientras yo estoy tomando las 2000 fotos de rigor... Me tiene cansina, siempre quejándose de que me paso mucho tiempo haciendo fotos. Así no puedo desarrollar mi creatividad, carajo!!!
Estas son las primeras fotos tomadas con la nueva cámara. Aviso, estamos aún en fase de prueba.

Cielos!

Un rayo de sol me parte en dos.

Elephant seals.
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