Ya estamos en California!!!!!!!!!!!

Coche aparcado en nuestro motel.

Tras 24 horas de viaje, por fin hemos llegado a Santa Barbara! Como os podeis imaginar, hemos llegado exhaustos, apenas hemos tenido fuerzas para charlar con Jennigns, que nos ha venido a buscar, con cartelito incluido, a la estación de Santa Barbara. Ha sido muy amable, nos ha llevado al motel de Goleta y ha quedado que al día siguiente pasaría a buscar a Guillermo. Hemos dormido 10 horas, hemos desayunado a lo americano (tortilla, salchichas, tostadas, crema de cacahuetes, bollería diversa, etc...) y Jennings se ha llevado a Guillermo (que estaba un pelín nervioso) a la universidad. A mí me hubiese gustado ir pero me he despertado un poco temblorosa. Intentaré aprovechar el tiempo desde aquí (motel) buscando apartamento. Esta mañana me he hecho la primera cura de la cirugía, creo que los puntos (he descubierto que tengo un total de 5 puntos) están bien. Apenas son una molestia ya. En los próximos días intentaré averiguar dónde puedo ir para que me los quiten. Mientras tanto, me refugio en este motel con mi laptop, comiendo nueces de California y mirando la CNN y sus alarmantes noticias de la gripe porcina (aquí swine flu).

Por cierto, el viaje también se alargó porque me tocó (parece ser que es algo aleatorio) pasar por un interrogatorio con la policía de inmigración. La experiencia es un tanto dura porque no te tratan muy bien y porque son unos prepotentes (a un señor que se quejó de estar allí tres horas esperando a que le llamaran le contestaron que se callara que había personas que se habían pasado allí un día sin ser llamados). Tras dos horas de espera en una sala repleta de asiáticos e hispanos a los que en algunos casos ves como les deportan a sus países, me interrogaron por toda mi familia y la de Guillermo, además de preguntarme por mi peso, estatura, color de ojos, color de piel (que digo yo, que si me tenían delante, pues no hacía falta que yo les diese estos datos, pero..), después me preguntaron sobre mi verdadero nombre (eh?) a lo que les contesté de nuevo "XXXXXXXXXXXX", y ellos me contestaron que querían el verdadero. Me hubiese gustado contestarles sobre qué es verdadero y qué no lo es, pero no parece que estas personas tengan muchas ganas de conversar animadamente, así que puse cara de 'no sé de qué me estás hablando, yo nunca conocí a Oswald' y me devolvieron a la sala donde me esperaban mis nuevos amigos coreanos, mexicanos y guatemaltecos. Media hora después me devolvieron mi pasaporte y documentación. A mi pregunta de porqué me habían hecho tantas preguntas (quizás existía una XXXXXXXXXXXXX sospechosa de terrorismo), la indiferencia absoluta del oficial de policia me dejó sin la ansiada respuesta. Decidí no insistir y marcharme al encuentro de Guillermo, que pacientemente me esperaba en la sala de recogida de equipaje.

Bueno, lo importante ahora es que ya estamos aquí!!!

Un beso a todos!