República Independiente de Berkeley

Bueno, ahora os explicaré mi último fin de semana. Una catarsis de emociones republicanas. El sábado me fui a Embarcadero (San Francisco) en busca de una placa cuya existencia había descubierto buceando en internet. Llegué a Embarcadero, me fui a la derecha, ni rastro de ninguna placa, me fui a la izquierda, ni rastro de placa, pero sí descubrí una estatua de Gandhi bastante cutre. No había forma de encontrar la placa que me había llevado hasta allí, así que me fui a un puesto de empanadas argentinas, me compré una, me fui a una frutería (orgánica, of course!), me compré un plátano y me senté en el embarcadero a tomar mi lunch y mirar las vistas a lo Otis Redding...

Ya iba camino a Chinatown cuando de golpe, como una aparición, un bombazo en mi camino, y en mi corazón, la que yo imaginaba una simple placa se mostró ante mi como un enorme monumento en honor de todos aquellos integrantes de la Brigada Lincoln. Estados Unidos ha honrado con un mega monumento a aquellos que lucharon contra Franco!!!!!!!!!!!!!!

Para los que no lo sepáis, la Abraham Lincoln Brigade estaba formada por unos 3.000 voluntarios estadounidenses que se marcharon a combatir el fascismo en España, integrándose en las Brigadas Internacionales que lucharon contra Franco durante la Guerra Civil española.

Bueno, indescriptible las emociones ante este impresionante monumento. Me senté ante él, me enchufé en el iPod a Paco Ibáñez y Rafael Alberti ("A galopar"), y allí me quedé. Llevaba la cámara Lomo, más experimental, por lo que no podía tomar las fotos que el monumento se merecía. He de volver en otro momento y hacer muchas más fotos. Mientras tanto, aquí os dejo con unas cuantas.

Tras este momentazo, me fui a City Lights a comprarme "Howl" de Ginsberg (mañana os explico la historia de City Lights - Howl - Ginsberg) con el propósito de empezar a leérmelo mientras me fumaba una pipa de agua, pero me perdí en la búsqueda del bar donde poder fumarme una pipa y acabé en una cafetería que presumía de ser la más zen de la ciudad. Y por la música y el murmullo en el hablar de los camareros seguramente lo era.

Esto fue el sábado (esa noche llegó Guillermo de República Dominicana). El domingo, me despierto, busco en internet información sobre la Brigada Lincoln y descubro que esa misma mañana la Abraham Lincoln Brigade Archives (ALBA) celebraba en Berkeley su reunión anual. Salgo corriendo de casa (Guillermo duerme) y llego con una hora de retraso al teatro donde tenía lugar el evento. No importa, llego justo cuando empieza el recital de canciones republicanas (El Quinto Regimiento, Si me Quieres Escribir....), algunas en inglés (Taste of Ashes, Song of the United Front). Piel de gallina al encontrarme el teatro lleno y todas aquellas personas canturreando "venga, jaleo, jaleo!!!". Qué hermoso.

Al final del acto me quedo de charla con los organizadores. Me entero así que cada jueves, en un bar de San Francisco, se reúnen los pocos miembros que aún quedan vivos y los simpatizantes de la Brigada.

Conozco a Corine y su marido (él apenas puede hablar porque está muy emocionado, fue uno de los voluntarios que fueron a España siendo un jovencito). Corine me da su teléfono y me pide que les llame para quedar un día y charlar. Hablando con Corine se acercan diferentes personas con lágrimas en los ojos a abrazarles.

Lo dicho, piel de gallina.