domingo, 20 de diciembre de 2009

I love LA

No hace ni una semana que llegué a California y ya he 'bajad0' a Los Ángeles en dos ocasiones. La primera, para asistir a la ópera, y la segunda, para comer con un amigo de Guillermo.

El amigo de Guillermo, Wei, es de Singapur, lo que hace que sea singapurense. Se conocieron este verano en Stanford y en principio iba a venir a visitarnos a Santa Barbara, pero a última hora hubo cambio de planes y bajamos nosotros a visitarle a Los Ángeles. Junto con su novia (que estaba haciendo un master en la University of Southern California) nos fuimos a comer a un restaurante coreano ubicado en Chinatown. Ellos tomaron una barbacoa coreana que te haces tú mismo en la mesa, y yo opté por unos noodles fríos realmente buenísimos (lo que demostré comiéndomelos todos).


Barbacoa self-service.

La velada fue muy divertida, a la vez que instructiva, puesto que yo no tenía ni idea de qué se cuece en Singapur. Aquí comparto píldoras básicas de Singapur...

Singapur es una ciudad-estado donde la distancia más larga es de 45 minutos en coche. Su lengua es el inglés aunque en el colegio los alumnos han de elegir una segunda lengua entre el mandarín, el malayo o el tamil ya que la población singapurense está formada por ciudadanos procedentes de China, Malasia e India (los orígenes de Wei y su novia eran chinos, concretamente sus abuelos procedían de China). La educación singapurense es muy buena: conocen El Quijote. Singapur es la Suiza de Asia. En Singapur lleva gobernando el mismo partido desde hace más de 35 años (con elecciones). Los singapurenses varones han de pasar 18 meses trabajando para el gobierno (ejército). En Singapur las empresas envían a sus futuros trabajadores a estudiar fuera (EEUU, Australia, Inglaterra) y una vez formados, regresan a trabajar a la empresa que les ha pagado la formación. Singapur Airlines es la mejor aerolínea del mundo pero es muy cara. En Singapur la gente vive muy bien. Hay que ir a Singapur.


Nebuloso Guillermo.

Y bueno, tras nuestra comilona angelina, Guillermo decidió que teníamos que ver Avatar, película a la que se ha dado mucha publicidad. Hay que verla en 3D, que ahora se estila mucho, pero que hace que todos en el cine estemos ridículos. En definitiva, un rollazo. La película dura casi tres horas, tiempo que se hace un poco largo. Los efectos especiales son muy buenos, pero el argumento es tan simple que daña a la inteligencia. Recomendable para todos aquellos amantes de los grandes efectos. Si cuando vais al cine buscáis un poquito más, mejor os quedáis en casa.

Anyway, estas visitas a LA me han hecho darme cuenta que no es una ciudad tan fea como yo pensaba. Por la noche tiene un skyline realmente bonito y en ciertos barrios se respira un ambiente interesante. Lástima del tráfico....

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