Un estudio de la Universidad de North Texas sugiere que las calles que llevan el nombre del líder de los derechos civiles (aka MLK, [inciso: que cuando no conoces este acrónimo te pasas horas buscando la calle MLK... un poquito de por favor!!!]) son más peligrosas. El estudio halla que estas calles están ubicadas en barrios de ingresos bajos y con población predominantemente afro-americana (¡!), además de un porcentaje de mujeres inferior al que se encuentra en otros lugares (¿?). Así están las cosas por aquí. Tentando el peligro, mañana me acercaré a la MLK de Berkeley a ver qué se cuece. Precisamente es donde está ubicada la comisaría de policía, ¿tendrá algo que ver?
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