Lunares y biopsias

Así se llaman nuestros apartamentos.

Bueno, tras pasarme la noche en vela pensando en qué haría si me confirmasen un tumor, me encuentro un sms de mi hermana en el que me dice que aún no están los resultados. Pero cómo? La he llamado y me ha explicado que cuando han ido a recoger los resultados (Victoria, mi padre y ella) no los tenían (razón: el puente de mayo, ¿?), y que el cirujano les ha dicho que no se preocupasen que no era nada. Me quedo más tranquila, entonces. Pero no entiendo porqué el cirujano no me dijo esto mismo a mí, y en cambio sí me habló de atipias leves a severas... O porqué sabiendo que me iba al extranjero, no le pidió a mi padre el teléfono para llamarle y que no hiciese falta que fuese en persona a recogerlo (ahora sí).

Bueno, me voy con mi bicicleta al campus y me olvidaré del tema, aunque Guillermo, que ve teorías conspirativas por todos lados, cree que el cirujano ha improvisado y que no tiene ni idea, y que yo estoy realmente enfermíssssima, y que lo que tengo que hacer es que mis 'últimos' días en Santa Barbara sean 'eternamente felices'..... Carpe diem!!!

(8 horas después...)

Ya he vuelto!!! Día intenso en la biblioteca. Básicamente, he subido y bajado los ocho pisos más de diez veces. Entre esto y la bicicleta, se me va a quedar un tipín.... Bueno, no me aclaro con la nomenclatura de los libros, esa es la verdad. Así que cuando encuentro uno (después de horas), me paso el resto del tiempo leyéndolo in situ. Pero la biblioteca es un lugar pintoresco, como me la he recorrido TODA pues me he encontrado gente durmiendo en los sofás (y no sentados, sino totalmente estirados, a pierna suelta), gente comiendo, otros caminando descalzos..... Y hoy he descubierto una terraza con vistas al océano, fascinante, en plan bar. Mañana haré fotos del lugar...

Libro encontrado en la biblioteca...

Guillermo (a partir de ahora, Bill) y yo hemos comido juntos en uno de los restaurantes del campus (sushi, 5 dólares el plato). Bill había quedado con Jennings para comer, pero como éste está evacuado por el incendio, pues al final ha comido conmigo. Hora de la comida: 12,30h. Qué horarios!!! En Barcelona, a esta hora aún no habría desayunado...

Después cada uno se ha ido a su 'trabajo' y a las 15,30h he pasado a buscarle para volver al apartamento, pasando antes por una tienda de bicicletas porque Bill no sabía cómo subir el sillín de la suya. Este ha sido uno de los momentos más vergonzantes de nuestra estancia en California, porque el sillín se subía como CUALQUIER sillín de bicicleta (adjunto foto para que podais ver el nivel de dificultad),

Bicicleta de Bill.

pero Bill no había hecho la suficiente fuerza para ello. Y el chico de la tienda, nos ha acabado preguntando cómo eran los sillines de bicicleta en España, mirando con cara de asombro a Bill (yo ya me había escondido para no ser relacionada con él). Bill, que está de un color gamba simpático, ha acabado color tomate. El chico de las bicis aún se estará preguntando el grado de desarrollo de España (por cierto, y ya van tres personas que me preguntan si en España funciona el euro.... ).

Y poquito más, ahora estamos descubriendo cómo tenemos que pagar todos los gastos que nos aparecen en el buzón: vía cheque. Es un sistema curioso, ¿no les dará miedo que se pierdan los cheques vía correo? Deben tener mucha confianza en su correo postal.



PS.- Esta vida minimalista tiene sus ventajas. Por ejemplo, el hecho de tener 3 vasos (en origen eran cuatro, pero se rompió uno) y 4 platos te obliga a tener toda la vajilla limpia, con lo que la cocina está siempre reluciente. Pero no aguantamos más la vida sin sofá. Guillermo (ya me he cansado de llamarle Bill) ha descubierto una tienda por internet y hoy pediremos nuestro sofá cama. Ya podeis venid a visitarnos, no tendreis que dormir sobre la moqueta. Robert, ya ves que no eres el único que no puede vivir sin sofá. Es un must en todo hogar.

Curiosidades californianas:
Academic freedom under attack?