... and hello Berkeley!!!!

Tras comprarnos un Tom-tom que nos llevase a buen puerto, cargamos el coche con todas nuestras pertenencias y nos fuimos a Berkeley. Bueno, algunos de nuestros bienes se quedaron con Javier y Carlos porque nuestro 'trasto' (Honda Civic del 95) no daba para más. Sorteando los peligros que puedes encontrarte en la highway cuando careces de ángulo de visión para conducir, llegamos a la bahía de San Francisco justo cuando el sol se despedía. Cenita en un restaurante de Telegraph Avenue y a dormir en el Garden Inn. Estábamos en el día 0 de nuestra nuevo trayecto de vida.

Día +1. Objetivo principal: encontrar lugar donde vivir. A tal fin, nos recorremos Berkeley y visitamos seis apartamentos. No nos acaba de convencer ninguno: uno estaba en la montaña (muy apartado), dos eran lofts (a Guillermo no le agrada la idea de espacios tan abiertos), otro era la planta baja de una casa (muy frío en invierno), otro estaba demasiado cerca de un edificio (carecía de vistas), y, por último, un apartamento super cálido y recogido (demasiado pequeño).

Día +2. Intensivo. Seguimos con el Tom-tom y visitamos de un tirón ocho apartamentos. Hemos ido a una agencia y aquí se muestra la ley del mínimo esfuerzo. Tú dejas una tarjeta de crédito y una copia de tu ID como depósito, y ellos te dan las llaves de los apartamentos que quieres visitar!!!! La verdad es que se agradece porque vas a tu ritmo sin tener que soportar a un vendedor pesado. Entonces, aquí hemos visto varios apartamentos que nos han gustado. Especialmente uno que estaba en Berkeley Hills y otro que estaba en Ellsworth, downtown. Ambos tienen sólo una habitación pero son muy amplios y luminosos. La única pega del primero es que todo estaba enmoquetado y tras pasar un año en Santa Barbara con moqueta, hemos acabado un poco hartos. Lo bueno del segundo es que está muy muy céntrico, a cinco minutos caminando del campus de la universidad, tiene parquet, es muy muy soleado, tiene una entrada individual desde la calle, una segunda entrada por la cocina, chimenea en el salón, muchísimo espacio en armarios... Bueno, pues hemos aplicado por éste último (lo que significa que hemos rellenado un formulario con nuestros datos, historia crediticia, antecedentes penales, teléfonos de contacto, y 80 dólares). Mañana nos confirman si nos aceptan. Vamos a cruzar los dedos para que podamos disfrutar de este apartamento super fashion. Y los que vengáis a visitarnos, pues tendréis que dormir en el living junto a la chimenea...

Y si nos dicen que no, pues no pasa nada, a seguir intentándolo...